Disclaimer: Los personajes son de Meyer, la historia mía. Sólo me pertenece Simon -ya verán quién *_* (babasss)
-Advertencias: Hay escenas y lenguaje muy fuerte, creo que a muchas nos gusta, pero por si acaso aviso.
Adelanto
Bella sonrió mientras Edward la conducía de la mano hacia el despacho de Aro, el jefe de Edward y todos los demás actores. Bella penas podía dejar de sonreír a todos los sensuales actores que la miraban y le guiñaban un ojo. Pero ella, lo que más disfrutaba era ver como Edward gruñía a cada hombre que la miraba o la sonreía.
«Sus celos son estúpidos... Aunque los hombres por aquí son sexys...»
Uno de los actores, de cabellos rubios y cortos con ojos azules le guiñó un ojo. Bella se sonrojó al ver el musculoso cuerpo del hombre, su musculoso torso estaba desnudo estaba desnudo y brillaba por el aceite que llevaba. De ropa, sólo bóxers negros con una línea blanca, y se podía ver claramente que estaba excitado, y además, era grande.
Edward le cogió la barbilla con sus dedos e hizo que le mirase a los ojos. Brillaban como brasas verdes que la traspasaban, y ella se mordió el labio.
"Te prohíbo que mires a otros hombres"
Bella se rió y saludó con la mano al hombre rubio antes de irse por la otra puerta.
"¿Por qué no? Seguramente me acostaré con ellos..."
"Tú sólo harás películas conmigo, gatita"
"¿Por qué?" Bella frunció el ceño.
Edward intentó no quedarse embobado mirándola. Bella tenía una inocencia que lo llamaba, que se excitaba y deseaba meterse dentro de ella una y otra vez, por supuesto, ella no sabía el poder que tenía sobre él. Ahora mismo, sus ojos castaños lo miraban fijamente y parpadeando, enfadados. sin poder evitarlo, le alzó la barbilla y le besó en los labios.
"Porque lo digo yo"
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